La Presidencia de la República, a través de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, conmemoró con un emotivo acto patriótico el sexagésimo aniversario de la trascendental Revolución de Abril de 1965.
La ceremonia, que tuvo lugar en el Panteón Nacional a las 9:00 de la mañana, se inició con una solemne caminata hacia el altar patrio, seguida del depósito de ofrendas florales y el ritual ante la llama votiva. Acto seguido, se entonaron las vibrantes notas del Himno Nacional. En representación de la familia Caamaño, Paola Caamaño, hija del presidente constitucionalista Francisco Alberto Caamaño Deñó, ofreció unas palabras sentidas, mientras que Oleka Fernández hizo lo propio en nombre de la familia de Rafael Fernández Domínguez.
El acto contó con la distinguida presencia del Coronel Juan Manuel Lora, Fellita Caamaño, Milagros Caamaño, Ludovino Fernández y Alma Fernández, así como otros miembros de la Fundación Juan María Lora Fernández, la Fundación Héroes de Abril y la Fundación Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez.
Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, pronunció un discurso en el que destacó la perdurabilidad de la Revolución de Abril en la memoria histórica dominicana: “La revolución constitucionalista de abril de 1965 cumple 60 años, inscribiéndose como una proeza legendaria en nuestras efemérides, un momento luminoso que invita a la veneración, la reflexión y la dignificación de una memoria histórica que se convierte en lección ejemplar para nuestro presente y guía nuestro camino hacia el futuro”.
Uribe recordó que este hito fue la respuesta del pueblo dominicano al golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963, que desconoció la constitución democrática y derrocó al gobierno legítimo del presidente Juan Bosch. Subrayó que, tras dos años de organización y concienciación, el movimiento militar y civil constitucionalista emergió como una firme respuesta a la barbarie golpista.
En la parte final de su discurso, Uribe enfatizó la relevancia de la gesta de abril en el contexto actual: “A 60 años de aquella epopeya, los desafíos que enfrenta nuestra nación democrática nos urgen a proteger con firmeza nuestra soberanía, la seguridad nacional y nuestra propia identidad ante el peligro inminente que representa la crisis sin precedentes de Haití, bajo el control de bandas armadas que cometen crímenes de lesa humanidad ante la indiferencia de la llamada comunidad internacional. Por ello, reivindicamos el patriotismo inquebrantable del pueblo de abril de 1965, custodiando activamente nuestra frontera, promoviendo la unidad más allá de las divisiones partidarias y preservando la patria dominicana para los dominicanos”.
Al concluir la ceremonia, se procedió a la firma del libro de constancia memorial, y al salir del Panteón Nacional, los presentes entonaron con fervor el emblemático Himno de la Revolución de Abril de 1965.
