Una campaña publicitaria de IKEA en Portugal burlándose de un escándalo de corrupción en el país europeo se hizo viral esta semana, provocando una réplica de anuncios de varias otras empresas que también hacían alusión al caso que provocó la dimisión del primer ministro António Costa el pasado noviembre.
Esta semana, habitantes de Lisboa y otras ciudades lusas publicaron en las redes sociales fotografías de vallas publicitarias con el anuncio de una estantería de IKEA con el mensaje: "Buena para guardar libros. O 75.800 euros", en una clara alusión a la cantidad de dinero en efectivo encontrada oculta en sobres en una estantería durante el registro del despacho de Vítor Escária, exjefe de Gabinete de Costa.
La compañía sueca fue acusada por muchos usuarios de interferir en las próximas elecciones, programadas para marzo. No obstante, IKEA refutó todas las acusaciones argumentando que la empresa "forma parte de la vida cotidiana de los portugueses desde hace 20 años" y que le gusta "desarrollar campañas que reflejen la vida real". Asimismo, la firma destacó que la campaña publicitaria no tiene "ninguna intención ni propósito de contribuir en modo alguno al debate partidista y al actual contexto preelectoral del país". "Vemos nuestras campañas, y a nosotros mismos, con sentido del humor, y a menudo como una forma de aliviar la tensión de un mundo con los nervios cada vez más a flor de piel", aseguró.
Muchas empresas siguieron la tendencia iniciada por IKEA y en respuesta a su campaña publicaron anuncios similares en sus redes sociales. Una de ellas fue la compañía de material de oficina Staples, que publicó una foto de una estantería con el texto "¿Pero alguien guarda eso en el salón, IKEA?". El minorista de muebles y decoración del hogar Gato Preto promocionó un sofá con el mensaje "En Gato Preto, hay un escondite mejor", y una flecha señalando el espacio debajo de la 'chaise longue'. Por su parte, la compañía de muebles Moviflor proclama que en uno de sus armarios "caben mucho más que 75.800 euros, pero se puede comprar por mucho menos". También Penguin Livros se sumó al juego con un anuncio que muestra una estantería llena de libros de la editorial y la frase: "Solo nos faltan 75.800 euros".
