En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la Secretaría de Urbanismo y Vivienda (SUV) del partido Fuerza del Pueblo (FP) lanzó una enérgica denuncia contra las políticas urbanas del actual Gobierno, asegurando que están activamente contribuyendo al aumento de la pobreza estructural en la República Dominicana. El partido acusa al Partido Revolucionario Moderno (PRM) de reproducir desigualdades históricas y debilitar el derecho de la población a un hábitat digno.
Pedro Pablo Díaz, titular de la SUV, advirtió en un comunicado que la lucha contra la pobreza exige más que retórica oficial: “La pobreza no se combate con discursos ni cifras maquilladas, sino con planificación territorial, inversión social y vivienda accesible”.
La Pobreza como “Decisión Política”
El dirigente político fue categórico al definir la pobreza no como una fatalidad, sino como una consecuencia de la inacción estatal. “La pobreza no es una fatalidad natural. Es la arquitectura más abyecta que ha construido el ser humano cuando el Estado renuncia a su deber de garantizar derechos”, afirmó Díaz, y trazó una cruda radiografía del país: “Hoy, miles de familias dominicanas viven bajo techos precarios, en barrios sin drenaje, sin agua potable y sin seguridad jurídica sobre su vivienda”.
Modelo Urbano de Exclusión
Díaz sostuvo que los programas habitacionales gubernamentales han sido diseñados para beneficiar "principalmente al sector privado", resultando en el desplazamiento de comunidades y la sustitución de la planificación urbana por “operaciones especulativas del suelo”.
“El actual modelo urbano se ha convertido en un instrumento de exclusión: concentra la inversión en zonas de alto valor y margina los territorios populares. Mientras se inauguran torres, miles de familias son desalojadas o forzadas a vivir en condiciones de riesgo”, denunció.
Según la FP, la pobreza urbana se agudiza por la falta de políticas de suelo, transporte público digno y servicios básicos de calidad, lo que consolida “un país de muros y desigualdades”.
Vivienda: Derecho Humano, No Negocio
El titular de la SUV reiteró que la vivienda debe ser reconocida como un derecho humano y no como un negocio financiero. En este sentido, criticó que la ausencia de políticas integrales de hábitat haya fragmentado el territorio y debilitado la resiliencia comunitaria ante el cambio climático.
“Cuando el Estado entrega el control del suelo urbano al mercado, lo que se construye no es ciudad, sino pobreza. No hay desarrollo posible sobre la exclusión”, sentenció.
Finalmente, Díaz hizo un llamado urgente a establecer un nuevo pacto urbano y territorial basado en la justicia social y la equidad. “La pobreza no es un destino: es una decisión política. Y nosotros hemos decidido trabajar firmemente para disminuir la pobreza hasta erradicarla”, concluyó.
