¿Sabes cuál es el verdadero impacto ambiental de tu teléfono inteligente? La respuesta está en cómo se fabrica, qué materiales se usan y qué tan duradero es. Motorola, como parte del Grupo Lenovo, demuestra que es posible combinar la innovación con la sustentabilidad en sus nuevas familias de smartphones, los razr 60 y edge 60.
Diseño y materiales responsables desde el inicio
El compromiso con el medio ambiente no es un añadido, sino una parte fundamental del ciclo de vida del producto. Desde el diseño hasta la fabricación, la meta es reducir el impacto ambiental al máximo. "Podría ser más rentable que los usuarios cambien sus teléfonos con frecuencia, pero eso va en contra del medio ambiente", afirman desde Motorola.
La clave es el uso de materiales sostenibles, como plásticos reciclados (incluido el recuperado del océano), aluminio reciclado y madera de bosques gestionados de forma responsable. Estos componentes se encuentran en gran parte del diseño de los nuevos dispositivos:
razr 60 ultra: El soporte de la cámara frontal contiene un 70% de plástico reciclado, y la carcasa protectora está fabricada con un 65% de plástico reciclado, 5% de plástico oceánico y 5% de plástico reciclado de ciclo cerrado de Lenovo.
edge 60: El marco central está fabricado 100% con aluminio reciclado. El borde de la cámara del edge 60 pro incorpora un 65% de plástico reciclado y un 20% de plástico del océano.
Motorola también ha eliminado voluntariamente sustancias peligrosas como el PVC y retardantes de llama bromados, siguiendo las directivas globales para un producto más seguro.
Fabricación y empaques más ecológicos
La fabricación es la fase con mayor impacto ambiental, y Motorola trabaja para mitigarlo. En sus principales plantas de China y Brasil, se han implementado mejoras de eficiencia energética y se utiliza energía solar, lo que ha logrado una reducción significativa de CO₂. Además, las fábricas de Brasil cuentan con la certificación Zero Waste.
El compromiso se extiende a toda la cadena de suministro, exigiendo a los proveedores que cumplan con estrictos estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
Los empaques de los nuevos smartphones también son 100% libres de plástico, una medida que contribuye al objetivo de la empresa de reducir en un 50% el uso de plásticos de un solo uso para 2025/26. Las cajas están hechas con al menos un 65% de material reciclado y fibra virgen certificada FSC, garantizando prácticas de reforestación.
Mayor durabilidad y eficiencia energética
Un teléfono sostenible es aquel que dura más y consume menos energía. Motorola ha implementado tecnologías para optimizar el rendimiento sin sacrificar la potencia, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética en un 30% para 2029/30.
Los nuevos modelos destacan por:
Mayor durabilidad: Cuentan con pantallas y bisagras más resistentes, protección Corning Gorilla Glass y certificaciones militares MIL-STD 810H e IP68/IP69 contra polvo y agua, lo que reduce la necesidad de reemplazos frecuentes.
Eficiencia optimizada: El razr 60 ultra tiene una pantalla que consume un 13% menos de energía, y el razr 60 utiliza un nuevo procesador que ofrece un 25% más de eficiencia energética.
Un ciclo de vida completo: reparación y reciclaje
La sostenibilidad continúa incluso cuando decides cambiar de teléfono. En mercados selectos, Motorola ofrece programas de canje para reciclar dispositivos antiguos, completando así el ciclo de vida del producto.
Gracias a estas iniciativas, el motorola edge 60 fusion obtuvo una puntuación de 85 en la escala de Eco Rating, un claro indicador del impacto positivo de la marca.
"El futuro de nuestro negocio y de nuestras familias depende de la salud de nuestro planeta. Trabajamos arduamente para minimizar el impacto ambiental de nuestros productos a lo largo de su ciclo de vida", concluye Motorola, dejando claro su compromiso con un futuro más verde.
