🕊️ El Legado de José Antonio García Montero: Honrar una Vida con Propósito y Lealtad

El Estado

La Detección Temprana Salva Vidas: Su historia nos obliga a convertir el dolor en un mensaje público sobre la prevención del cáncer. Por Joana García Montero

A un mes de la partida de José Antonio García Montero (1967-2025), volvemos a contar su historia con amor y verdad para honrar su vida y legado con la serenidad del deber cumplido. Nacido en El Cercado, San Juan de la Maguana, y fallecido el 3 de octubre de 2025 por un cáncer de hígado con metástasis, su vida fue un testimonio de trabajo honesto, lealtad y compromiso.

Este dolor se convierte hoy en un mensaje público: la salud no admite postergaciones; la detección temprana puede cambiar un destino.

Un Dominicano Esencial y Servidor Público

José Antonio fue un hombre de palabra firme, manos laboriosas y mirada transparente. De su origen campesino, se llevó la convicción innegociable de que el trabajo dignifica y la humildad abre puertas.

Al momento de su partida, se desempeñaba como servidor público en la Junta Central Electoral (JCE). Para él, esta institución era un compromiso con la democracia. Sus camaradas lo recuerdan como un hombre atento, cumplidor, solidario y con el raro talento de resolver sin ruido.

Su mayor orgullo fueron sus tres hijos, Joana, Alan y Joan. Fue un padre amoroso que predicó el valor del esfuerzo y lo vivió hasta el final, haciendo del apoyo a nuestras metas su tarea diaria.

La Batalla Clínica: Un Llamado a la Conciencia

El diagnóstico de cáncer llegó sorpresivamente en este mismo 2025. Aunque su muerte no fue repentina, sí resultó inesperada, recordándonos que el tiempo es un recurso finito. José Antonio fue asistido en la habitación No. 5 del Instituto de Oncología Dr. Heriberto Pieter, donde recibió la dedicación del personal de salud y la compañía constante de una gran red de amor.

Su esposa, Ysabel Cristina Mateo, lo acompañó con una entrega que define la palabra "abnegación", sostenida por el apoyo incondicional de su familia. Es justicia decir: José Antonio García Montero partió rodeado de amor.

La Verdad Ineludible: Priorizar la Salud

En memoria de José Antonio, esta despedida se convierte en un llamado urgente a la conciencia: el cáncer no siempre avisa, pero exige reacción.

Invitamos a todos a priorizar chequeos médicos periódicos y a consultar a tiempo cualquier síntoma persistente (fatiga, dolor recurrente, pérdida de peso inexplicada). La detección temprana salva vidas, mejora los tratamientos y otorga margen para decidir con esperanza.

En temas de salud, procrastinar es renunciar.

Legado de Valores y Gratitud

La herencia de José Antonio no cabe en una notaría: nos deja valores que no prescriben: humildad, trabajo, honestidad y lealtad. Nos enseñó a no tomar atajos y a no negociar la dignidad.

Agradecemos profundamente al equipo del Instituto de Oncología Dr. Heriberto Pieter por su trato humano y profesional, a los compañeros de la JCE, a la familia de sangre y a la familia política. En esos pasillos, aprendimos que una comunidad afectiva bien organizada es, también, medicina.

Que su paz sea nuestra guía y su ejemplo, nuestro contrato con el futuro.

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