El Movimiento Socio Cultural de Trabajo Humanitario y Ambiental (Mosctha) alzó su voz enérgicamente para recordar que la época en que la disidencia de ideas se castigaba con asesinatos, torturas y vejámenes debe considerarse superada.
Esta declaración surge en respuesta a los actos de agresión sufridos por participantes de una marcha pacífica convocada por grupos cívicos, cuyo recorrido se extendió desde la plazoleta La Trinitaria hasta la calle El Conde.
Durante la manifestación, ciudadanos, incluyendo algunos de tez clara, lo que sugiere su origen dominicano, fueron brutalmente atacados con golpes y piedras. Varios manifestantes requirieron asistencia inmediata y fueron trasladados a escuelas y a la sede de un partido político en la avenida Independencia para evitar consecuencias mayores, según constató el Mosctha.
En su comunicado, la organización enfatizó que el diálogo y los avances científicos y sociales han abierto caminos civilizados para el entendimiento, haciendo inaceptable cualquier intento de secuestrar el espacio cívico y la libertad de expresión. “Poner en riesgo la vida de las personas simplemente por pensar diferente ya no debe ser una práctica en estos tiempos”, sentenció el Mosctha.
El rol fundamental del gobierno
Para el Mosctha, es una responsabilidad ineludible de las autoridades asegurar el pleno y libre ejercicio de las libertades públicas, tal como lo establecen la Constitución y las leyes. “La Constitución garantiza los derechos fundamentales de los ciudadanos, como la libertad de expresión, de asociación, de culto, entre otros”, recordó la organización.
En este sentido, el Mosctha invocó el artículo 8 de la Constitución, que define a la República Dominicana como un Estado Social y Democrático de Derecho, organizado como una república unitaria, fundamentada en el respeto a la dignidad humana, los derechos fundamentales, el trabajo, la soberanía popular y la separación e independencia de los poderes públicos.