Por Luis De la Cruz Noboa.-Antes era vía el boca a boca, ahora la información fluye por el torrente de las Redes Sociales, de modo y manera su propagación llega más y más lejos.
De tal suerte que se nos agolpan en las pantallas de nuestros dispositivos disímiles situaciones tanto positivas como lo opuesto.
A saber :
Las historias de las personas puestas a merced de los facinerosos bajo los efectos de la Burundanga.
Los roces vehículares devenidos en agresiones al fragor de comportamientos irrespetuosos y ofensivos.
Las confrontaciones entre parejas encargadas de engrosar el número de los feminicidios.
Los "emprendedores" de viajes, inmobiliarios, ropas, etc, cuyos negocios fraudulentos comienzan con "un depositame" y terminan con un bien o un servicio no ofrecido.
¡Eso y más nos puede pasar a tod@s!
Sirvan estos ejemplos para alertar el Sentido Común y nos sepamos tan vulnerables como a quienes vemos les sucede.
¡Dios al control!