La presidente del Desfile Nacional Dominicano en la ciudad de Nueva York, Cristina Contreras, entregó una placa de reconocimiento al Cónsul General de la República Dominicana, Eligio Jáquez, por su labor durante estos cuatros años en favor de los dominicanos radicados en esa ciudad.
El acto se desarrolló durante la celebración del 42 aniversario del “Dominican Day Parade”, enalteciendo al ingeniero Jáquez, quien se ha se destacado como un trabajador incansable por la comunidad dominicana y quienes buscan los servicios que ofrecen la representación comercial de los quisqueyanos.
El cónsul encabezó la caminata por la Sexta Avenida de Manhattan, respaldado por cientos de seguidores, líderes electos y el Club Demócrata del Alto Manhattan.
La comunidad dominicana en Nueva York le rindió tributo por su destacada trayectoria desde la comunidad hasta el Congreso de los Estados Unidos.
“Eligio deja un legado para los dominicanos y otras nacionalidades que han visto ardua labor”, dijo uno de los asistentes al multitudinario evento.
Fueron cientos de personas que se dieron cita para compartir, mientras saludaba a miles de asistentes y recibía el cariño de toda la comunidad dominicana presente.
Eligio agradeció el reconocimiento hecho a su persona por parte la organización sin fines de lucro, de su comunidad y de todos los sectores de la diáspora.
Un Desfile con Historia y Cultura
El “Dominican Day Parade, Inc.” es una organización no partidista y sin fines de lucro 501(c)(3) que organiza el desfile anual y las festividades para promover la riqueza de la cultura, el folclore y las tradiciones populares de la República Dominicana.
La organización se esfuerza por brindar una comprensión de la herencia y las contribuciones de la comunidad dominicana en los Estados Unidos y el mundo.
Este año, el desfile estuvo dedicado al "Merengue Nuestro Ritmo", representado por los Hermanos Rosario, e incluyó la participación de personalidades merengueras, comunicadores, influencers, artistas, líderes electos y comunitarios.
El Legado del Merengue
El merengue, con una historia de 170 años, comenzó en el siglo XIX entre los pobres de la República Dominicana como una expresión de su vida cotidiana a través de la música y la danza.
Con el tiempo, el merengue evolucionó, mezclando ritmos africanos, españoles y nativos, alcanzando amplia popularidad en el Caribe. La incorporación del acordeón en la década de 1870 transformó su sonido, convirtiéndolo en un elemento fijo en las celebraciones locales.
