A la hora de hacer negocios con la salud, en República Dominicana no tienen compasión ni piedad, así lo demuestra el negocio satánico e inhumano de la sangre, en donde no importa si te estás muriendo, una pinta de sangre tienes que comprarla entre 8 y 13 mil pesos; la plaqueta 24,500 pesos.
Los bancos de sangres realizan grandes campañas publicitarias para que seas solidario y te conviertas en un donante de sangre, pero cuando necesitas una pinta del sólido liquido que contiene agua, sales y proteínas, no conocen la solidaridad; regalas la sangre, pero tienes que comprarla a una alta taza.
Si tuviste un accidente fatal o te van a realizar una operación de vida o muerte, no andas con un sólo centavo, y estás contando con que un banco de sangre dominicano te va a salvar la vida, despídete que llegó la hora de decirle adiós a este mundo cruel.
La venta de la sangre en este país representa un lucrativo negocio: La Cruz Roja Dominicana cobra una cuota de recuperación de RD$3,000 por pinta para cubrir los costos del tamizaje, cifra que asciende a RD$3,500 cuando el paciente procede de un centro privado porque hay que hacerle las analísticas del cruce. Cuando el paciente tiene seguro contributivo del Senasa esa cantidad disminuye a RD$1,200 y si es subsidiado a RD$600.
Finalmente, el Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), construido por el Estado Dominicano en 1995 y entregado a un patronato de ricos que hacen lo que les da la gana con la Plaza de la Salud, tiene la pinta de sangre a RD$6,000.
