Las 10 comidas más extrañas del mundo solo aptas para los paladares menos exigentes
Son platos que, aunque pueden parecer extraños o incluso repugnantes en algunos contextos, son parte esencial de la cultura gastronómica de sus respectivas regiones.
- La Redacción
- 30 enero, 2024
En todo el mundo hay comida muy deliciosa que se disfruta al primer bocado, pero también hay otras que son para los paladares menos exigentes. Se tratan de las comidas extrañas, esas que nadie quiere probar, solo los más aventureros.
Hay varios países que tienen platos que son considerados como poco apetecibles y en algunos casos hasta repugnantes por muchas personas. No obstante, forman parte de la cultura gastronómica de sus respectivas regiones, y que incluso pueden sorprender por su gran sabor.
Te invitamos a conocer algunas de las comidas más extrañas del mundo. Desde el shirako japonés, que es la médula espinal del bacalao, hasta los gusanos de maguey mexicanos, que son un manjar en Oaxaca, México.
Estos alimentos son prueba de la diversidad, así como la riqueza de la gastronomía en otros países que, si bien, lucen desagradables de comer, muchas veces su sabor es simplemente delicioso.
Huitlacoche, México
El huitlacoche es un hongo que se desarrolla en las mazorcas de maíz, resultado de una infección por el hongo parásito llamado Ustilago maydis.
Aunque su apariencia rugosa y oscura puede parecer poco atractiva, es apreciado en la cocina mexicana por su sabor terroso y dulce.
A menudo es utilizado en platos como tacos y quesadillas, por lo que este alimento demuestra cómo la cultura culinaria puede transformar ingredientes inusuales en delicias únicas.
Balut, Filipinas
El balut es un plato icónico y peculiar en Filipinas que ha captado la atención de muchos turistas debido a su forma. Este plato consiste en un huevo de pato fertilizado que se cocina y se consume con el embrión en su interior.
El proceso de preparación implica incubar los huevos durante un período de tiempo específico, generalmente entre 14 y 21 días, antes de cocinarlos.
Se consume en reuniones sociales y eventos especiales, y también se vende en puestos callejeros en todo el país. Aunque puede parecer una elección de comida única para aquellos que no están familiarizados con el balut.
Sin embargo, es bastante apreciado por los locales por su gran sabor y textura, y forma parte integral de la identidad culinaria de Filipinas.
Sannakji, Corea del Sur
Dentro de la gastronomía de Corea del Sur está el Sannakji, que consiste en trozos de pulpo crudo que aún están vivos cuando se sirven en el plato. Lo que hace que esta comida sea llamativa es que los tentáculos siguen moviéndose incluso después de ser cortados.
Al final, la experiencia al comerlos puede ser desagradable para muchas personas, ya que los trozos pueden ser pegajosos y al mismo tiempo requieren un esfuerzo adicional para masticar y tragar.
Tuna Eyeball, Japón
El plato conocido como tuna eyeball u ojo de atún es un claro ejemplo de la diversidad culinaria que se encuentra en Japón. Si bien puede sonar inusual a primera vista, este alimento es un elemento que demuestra los recursos alimenticios del país nipón.
Como su nombre indica, se trata de ojo de atún, que son retirados de los atunes durante el proceso de preparación en mercados de pescado. En lugar de ser desperdiciados, son cocinados y consumidos como un manjar en algunas regiones.
La preparación del mismo puede variar, pero generalmente implica hervir o cocinar a fuego lento los ojos de atún. El resultado es una comida gelatinosa con una textura suave. En cuanto al sabor, se dice que tiene un gusto similar al atún.
Tarántula frita, Camboya
Aunque puede parecer sorprendente para algunos, las tarántulas fritas son consideradas una delicia en algunos países, sobre todo en Camboya, ya que forman parte de la cultura culinaria local.
El arácnido se enjuaga, se despoja de las partes venenosas y se fríen en aceite caliente hasta que estén crujientes por fuera y una carne suave por dentro. Pueden parecer intimidantes, muchas personas que las prueban mencionan que son sabrosas con un sabor suave.
Shirako, Japón
Lo que hace que este plato sea intrigante es su ingrediente principal: los espermas de los peces, específicamente del bacalao o de pez abadejo. Es apreciado por su sabor único y una delicia al paladar.
El shirako tiene una textura suave y cremosa, similar a la de la mozzarella fresca, y se describe a menudo como delicado. Puede ser cocido de diversas formas, como a la parrilla, al vapor o en tempura, y se sirve con una variedad de condimentos para realzar su sabor.
Escamoles, México
Los escamoles son un plato tradicional mexicano que puede resultar intrigante para aquellos no familiarizados con la gastronomía de aquel país. El término de este manjar se refiere a las larvas de hormigas, que se recolectan de los agaves y cactus en ciertas regiones de México.
Las larvas son recolectadas cuidadosamente a mano y se someten a un proceso de limpieza antes de ser preparadas. Se pueden cocinar de varias formas, pero una de las más populares es saltearlas en mantequilla con ajo y epazote. El resultado es un alimento con textura suave y cremosa, similar a la nuez.
Haggis, Escocia
El haggis se trata de una comida elaborada a partir de las vísceras de oveja, que incluyen el corazón, el hígado y los pulmones, mezclados con cebolla, avena y especias.
Este plato es más que una simple comida en Escocia; es un símbolo de identidad nacional y orgullo cultural. Su sabor distintivo y su importancia cultural hacen que el haggis sea una experiencia culinaria única para los turistas.
Mutkuk: Alaska, Canadá y Groenlandia
El mutkuk es un plato tradicional inuit que consiste en piel y grasa de ballena congelada. Se prepara pelando la piel de este animal, cortándola en tiras y luego en trozos pequeños.
Se puede comer crudo o frito, y además es una fuente importante de vitamina C, calcio y fósforo. Además, tiene ácidos grasos, que son beneficiosos para la salud del corazón.
Cabe señalar que no es un alimento para todos, su sabor es fuerte y el olor a menudo es una barrera para las personas que no están acostumbradas a comer carne cruda, sobre todo de ballena congelada.
Casu Marzu, Italia
Casu Marzu es un queso extremadamente peculiar y tradicional de la isla de Cerdaña, Italia. Contiene larvas vivas de mosca, por lo que puede ser desagradable para muchas personas, pero los que lo han probado aseguran es una delicia.
Las larvas de mosca ayudan a acelerar la fermentación del queso y contribuyen a su textura, la cual es suave. Además, se alimentan del queso y al mismo tiempo producen enzimas que contribuyen a la formación de agujeros.
Sin embargo, la característica más importante es que el Casu Marzu se sirve cuando las larvas aún están vivas y se ve cuando están consumiendo el queso. En este sentido, es habitual que los comensales elijan cubrir el plato con papel para evitar que estos salten.
Es fundamental mencionar que debido a los riesgos para la salud que pueden estar asociados con el consumo de larvas, algunos lugares han prohibido la producción y venta de esta extraña comida.
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